domingo, 21 de febrero de 2016

El Imperialismo (V) - Colonialismo español en Cuba (II)

José Martí
El colonialismo español  y la lucha de Cuba por su independencia durante el siglo XIX
Presentaciones y textos
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Un discurso decimonónico que remite a cuestiones y debates actuales 
Canovas explica en el Parlamento español la posición política del Estado español ante las reivindicaciones cubanas:
“…Sabe el Sr. Labra, que más que nadie ha contendido conmigo sobre estas materias años hace, que siempre he partido yo de dos principios inflexibles en estas discusiones.

Etiqueta comercial que ejemplifica el españolismo en Cuba
    Era el primero que el Partido Conservador, y a nuestro juicio los partidos españoles, no podrían transigir (…) ni tener la menor tolerancia con el principio separatista; y que frente a frente de ese principio nosotros teníamos que oponer una resistencia a todo trance, aunque esa resistencia nos llevara, con harto dolor del alma de todos los españoles, a las tristes consecuencias de la guerra. (exclamaciones en las bancas: ‘Muy bien’.)

   El otro era que nosotros, dada la confianza que precisaba restablecer a toda costa entre los partidos leales de la isla de Cuba. (…) Estábamos dispuestos nosotros, conservadores, a dar a la isla de Cuba, en orden a libertades públicas y a descentralización, todo cuanto pudiera apetecer. Siempre, por supuesto, manteniendo la intervención suprema del Estado; siempre, por supuesto, que es lo que esencialmente hace que difiera nuestra política y nuestra doctrina de la del Partido Autonomista; siempre entendiendo que la acción del Estado debe llegar en todo instante adonde se necesite para dejar fuera de toda cuestión y de todo peligro los intereses de la Patria.

Etiqueta comercial de 1896 que ejemplifica el españolismo en la Metropoli
(…)Había en Cuba, en el partido llamado incondicionalmente español, había un dogma que era dogma también en la Península, y que consistía en que allí no hubiera más que un solo partido, en el cual figuraran todos los monárquicos, y aun todos los liberales, monárquicos o no, al propio tiempo que aquí en la Península los partidos monárquicos, en lo fundamental y en su línea de conducta respecto de Cuba, habían de obrar con completa unidad y como si no fueran partidos separados aquí por sus intereses políticos.

(…) Allí el Estado español, representado por el Gobernador General de la isla, y representado aquí por el Gobierno, tiene facultades bastantes para que la descentralización no se constituya en soberanía. Allí la soberanía no se divisa ni en poco ni en mucho, ni de ninguna manera. …”
 Discurso de Antonio Canovas del Castillo, líder del Partido Conservador y artífice del Régimen de la Restauración borbónica, pronunciado en el Congreso de los Diputados, el día 13 de febrero de 1895 con motivo de la discusión del Proyecto de Ley de Régimen de Gobierno y Administración Civil en las islas de Cuba y Puerto Rico.




1898 La crisis del Imperio / Rebelión en las Colonias 
1998 / Voces del 98